Si, en ésta
vida, parece que nos ponemos unos a otros pocas etiquetas, que además nosotros
mismos nos ponemos unas cuantas más.
El otro día
la abuela se encontró dos cazadoras, en el parque, pusimos un anuncio en la página
de facebook del pueblo, e inmediatamente se manifestó una madre, que eran suyas,
quedamos para entregarselas el día siguiente, hasta ahí todo bien.
Acudimos
a la cita, ella llegó puntual, y en el momento de agradecerme el devolver las
cazadoras, con un tufo asquerosamente racista, me dice que menos mal que las
cogí yo,..porque con la cantidad de moras (mujeres de religión musulmana) que
hay en ese parque,…
Ahora
bien, por ser musulmana, eres una ladrona?? Que seas inmigrante, ya se te
asocia que vas a coger lo que no es tuyo? Ella, verdaderamente se estaba
considerando mejor persona que éstas otras madres, y a mi me pareció una auténtica
gilipollas.
Hay gente
que nos dedicamos la vida a peleándonos
como los gatos para querer quitarnos las etiquetas,…y luego, llega una
gilipollas como ésta, y dice éstas barbaridades, sin saber qué ideología tiene
la persona de enfrente.
Qué ocurriría
si esas cazadoras que descuidadamente se dejó esta madre, la coge una persona
que verdaderamente las necesita? Que si, que si, que es una “mala suerte”
perder las cazadoras, y que no te aparezcan, pero de ahí a ser una mofeta
viejuna, que desprende su tufo racista, va un salto,..