Hacía mucho que no pasaba por aquí,..no porque no me acordase o no nos hayan pasado cosas, sino por falta de ganas de plasmarlas.
Ya tienes 18 meses, cuando preguntamos cómo te llamas, dices Nane, y eres muy espabilada. Desde mi punto de vista, lo que más has desarrollado es la empatía, y creo que no se puede tener mayor virtud.
El tema de dormir nos está costando,..más que a tí, a nosotros, quizás porque no sabemos ayudarte a hacerlo mejor. Muchas noches te desvelas a media noche, y pides que te paseemos por casa,..durante 20 minutos, o hasta 1 hora y pico,..yo últimamente, cada vez que te cojo en brazos solo pienso en que me quedan menos veces en las que cogerte, así que quiero disfrutar cada vez que apoyas tu cara calentita sobre mi hombro.
Te voy a contar algo, que te darás cuenta con los años,...aita y yo somos imperfectos. Seguramente cuando puedas leer ésto, habrás respondido a ésta afirmación con un ya, ya,..y tanto que imperfectos,..Desde que se es muy pequeño, los referentes son los aitas, a ellos se puede recurrir para preguntar cualquier cosa, y para nosotros es un gusto responderte. Pero según pasen los años, empezarás a creer que no tenemos ni idea de nada, que somos unos carcas, y que no te quieres parecer a nosotros. Es ley de vida.
Que sepas que te hemos intentado educar con el mayor amor y respeto posible. Que hemos hecho muchas cosas mal, verás el día que seas madre, harás cosas y no sabrás si son correctas.
No te parecerás a aita, ni tampoco a ama, serás tú, en todo tu explendor, con tus fallos y tus aciertos.
Te quiero mucho hija, mucho, mucho.
Con éste espacio, espero contar mi trecking hacia la maternidad. Estoy segura que llegaré, lo que no se es cuándo, ni por qué camino.
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